miércoles, 30 de noviembre de 2016

SER FELIZ NO CUESTA TANTO

Hay silencios que lo dicen todo, y palabras que no dicen nada.

Y miradas que saben a beso, y príncipes que ahora son ranas.

Hay emociones que no caben en verso, y versos vacíos y sin vida.

Y vidas que, aun con ganas, no se atreven a ser vividas.

Hay gritos que parecen cantos, y melodías que sólo tú conoces.

            Y mundos que son tan complejos, que ni se atreven a crearlos las voces.

Y qué si no eres perfecto, y qué si cometes errores. Por algo eres humano.

Al menos, los reconoces.

Pero a veces te amilanas, a veces te cuesta actuar.

            Crees que si hay riesgo de estar triste no interesa ni intentar.

Y un día, de pronto, piensas: “¿Qué pasaría si lo lograra?”

            Y enseguida lo deshechas, desprestigiando esa corazonada.

Ahórrate la vergüenza, ahórrate el pesimismo.

            No pongas en juego tu felicidad sólo por vivir “tranquilo”.

Lo difícil no es vivir, que eso se hace respirando.

            Lo difícil, es sentir.

Y eso se alcanza actuando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario